08 Oct, 2006
A los 17 años, tuvo un accidente de autobús que la volvió minuválida. Como consecuencia, se rompió su columna vertebral y por eso tuvo que llevar un corsé e inmovilizarse a cama. De hecho, se puede ver en este cuadro titulado "La Columna Rota" en donde Frida lleva un corsé con fajas que la mantienen erguida mientras su columna está representada por una columna jónica resquebrajada que divide su cuerpo en dos. En el medio de su cuerpo se ve una herida sangrienta y notamos que Frida está llorando; lo que simboliza su dolor tanto físico como psicológico. Está acribillada a clavos que representan el suplicio de su vida pues se sometió a 32 operaciones quirúrgicas. También se destaca un clavo más grande que está en su seno izquierdo, es decir en su corazón. Puede evocar la pena que siente debido a la infidelidad de su marido.
La vemos en toda su femineidad pues tiene los senos desnudos. Esto representa su maternidad frustrada: debido a una enfermedad de los ovarios, nunca pudo tener hijos; lo que fue un inmenso desconsuelo para ella. De hecho, tuvo que abortar dos veces y también sufrió un aborto espontáneo.
• Su Postura
No se le ve todo el cuerpo sino sólo el busto. Frida ocupa el centro del cuadro, está desnuda, de pie, de frente y nos mira. Esto realza su valor, su entereza y su deseo de vivir.
Se destaca en un fondo azul y verde oscuros. El cielo representa su pasado penoso mientras el relieve de la llanura que es agrietado simboliza los obstáculos que ha ido encontrando a lo largo de su vida. Además, se representa con un paño que le envuelve las caderas, igual que Jesucristo. Aunque era atea, se inspiró en la iconografía cristiana ; lo que tiene dos explicaciones posibles:
Por una parte, pues era atea, podemos pensar que utiliza la iconografía cristiana en su cuadro con el fin de provocar y sacralizar su dolor, es decir que considera que lo que sí es sagrado es su dolor, no la religión. Por otra parte, al representarse como Jesucristo, puede que quiera sugerir que ella también resuscitó a pesar de un enorme sufrimiento físico y fue curada milagrosamente pues consiguió vivir y andar de nuevo después de su accidente de autobús gravísimo. Yergue la cabeza y nos mira a los ojos para mostrar que a pesar de su martirio sigue siendo digna y valiente, como Jesucristo.
